La Palabra de Dios establece que está la gloria primera y la gloria postrera y una de las cosas que anteceden a la venida de Cristo es que vamos a experimentar la gloria postrera.

Para ello primero debemos recibir el entendimiento de lo que vamos a recibir, porque sino no sabremos la revelación de la presencia, porque se puede querer la presencia de Dios, pero sino tiene la revelación de lo que es puede venir la presencia de Dios y no reconocerla.
Usted entra en un lugar porque sabe lo que le van a ofrecer, así pasa con la presencia de Dios hay que aprender a identificarla para poder experimentarla.
Al leer lo que dijo el salmista en el Salmos 27:4-5 nos damos cuenta que reconocía que el lugar más importante es la presencia de Dios y cuando se refiere a Tabernáculo no es un lugar físico, sino presencia, por lo que en estos tiempos difíciles que estamos viviendo el único lugar seguro, de donde vendrá todo lo que necesitamos y en el que no seremos tocado es en su presencia.
Entendiendo esto hay que recurrir a la oración para estar en la presencia de Dios, vayamos a Salmos 31:20
En medio de la crisis financiera que estamos viviendo Dios solo guardará a los que estamos en su presencia.
La presencia de Dios viene en etapas o en capas y de la misma manera se retira, es por ello que la palabra de Dios menciona que vamos de gloria en gloria y poder en poder.
La palabra hebrea de presencia es panim y significa rostro lo que nos quiere decir que cuando entramos en la presencia de Dios estamos cara a cara con nuestro Creador y a través de Jesús podemos estar a rostro descubierto.
Génesis 3:8 nos ratifica que el pecado nos aleja de su presencia, pues cuando alguien no tiene relación con Dios se aleja de su presencia y se siente expuesto.
La presencia de Dios es la revelación de la persona misma de Dios; es decir, Él se revela tal y como es.
En 1 Crónicas 16:11 también podemos aprender que la presencia de Dios es una atmósfera que se busca de forma continua.
Su presencia no es para personas comunes, sino para personas especiales que le anhelan.
Los sonidos crean una atmósfera porque la voz tiene una carga espiritual, por eso que la adoración es importante.
Cundo leemos Apocalipsis 4:5 vemos que los relámpagos, truenos y voces crean una atmósfera.
Cuando viene la revelación diremos como Jacob en Génesis 28:16, pero para ello debemos despertar del sueño profundo inconsciente y cuando despertemos debemos hacerlo desde la conciencia y conocimiento que su presencia está con nosotros.
Cuando tenemos la presencia de Dios viene consigo su temor para obedecerlo y respetarlo.
Si nosotros anhelamos tener encuentros con Dios, papá Dios anhela mucho más que nosotros que estemos con Él, como lo señala Mateo 7:11
En este día los preparé para que conocieran acerca de la presencia de Dios porque el próximo domingo nos introduciremos en la gloria postrera, recuerde anhelarle, crear la atmósfera y buscar el rostro de Papá porque Él desea revelarse a nuestra vida.