“El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido” Juan 3:29. En esta cita bíblica, Juan habla como el amigo del novio, y dice que se goza de ver ese encuentro entre el novio y la novia.

Nosotros los que servimos y ministramos de Jesús, también somos amigos del novio y tenemos que hacer que la atención sea siempre dirigida hacia Él. Hacer que el novio y la novia se encuentren, es el trabajo que Dios nos está dando en este tiempo.

Sin embargo, Satanás es el experto en desviar nuestras miradas de Jesús, es el engañador y sabe como sacarnos del propósito como dice 2 Corintios 11:1-4. Y muchas veces nos hace creer que estamos firmes, lo que nosotros necesitamos es centrar nuestra mirada en Cristo.

¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme. Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;

En este sentido, debemos aprender a no enfocarnos en alcanzar propósitos y planes para nuestras vidas, sino que deleitémonos en el Señor y todo vendrá por añadidura. La devoción está acompañada de dejar muchas cosas, Jesús nos llama a dejarlo todo por Él; por ello, desde que llegamos al Reino, abandonamos nuestra vieja manera de vivir por amor y devoción al Señor.

Hay fuegos que son momentáneos, pero lo que hace mantener el fuego en nuestros corazones es la devoción por Jesús. Nuestra labor es mantener el altar encendido, no sólo el domingo en el culto o en un evento, es en la intimidad del día a día.

Hay áreas que Satanás quiere desviar en nuestras vidas:

1-    Nuestras mentes: así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, tal cual el enemigo quiere engañarnos. Mente significa sentidos, propósitos, maquinación, entendimiento.

Entonces ¿qué quiere desviar Satanás en nosotros? ¿nuestro sentido de vivir? Todo va a desaparecer, por eso no debemos perder el sentido de que algún día estaremos con nuestro amado y lo que hacemos, es por y para Él. Cuando nos desviamos del propósito, Satanás se aprovecha.

2-    Nuestra devoción: el primer propósito es la devoción a Cristo, y la primera tarea de un cristiano es estar con Jesús, mirar sus ojos y estar en quietud con Él. Es tener más tiempo con Él, que en hacer las cosas para Él.

El ministerio lo sostiene el Señor, tu casa, tu vida, tu familia, tu trabajo o negocio lo sostiene el Señor, y mientras lo hace, ten devoción por Él, porque Jesús es el importante. Nunca pierdas el propósito de tu devoción por Él.

De esa manera, debo decirte que una mente desviada se seca, empieza a descender en su vida espiritual y eso es lo que quiere el enemigo, darte muchas cosas para desviarte del propósito, necesitamos tener discernimiento para entender quién me está dando esto o aquello.

La palabra “sencillez”,  significa sin disimulo, sin buscar lo de uno, sin careta, generosidad, fidelidad. Jesús dijo “quiero que aprendan de mí, a ser mansos y humildes de corazón”; muchas veces lo que nos saca de la sencillez del Señor, es no tener humildad (2 Corintios 1:12).

Por tanto, una vida en humildad, te ayuda a reconocer que Jesús es quien está haciendo las cosas. Hechos 2:46, nos enseña como practicar una vida humilde, cuando dejo de participar del pan con mis hermanos el corazón se empieza a enaltecer, es tan importante estar con nuestros hermanos en Cristo y congregarnos para que no se desvíe nuestra mirada de Jesús.

La otra cosa que nos mantiene la humildad y sencillez, es la obediencia como está escrito en Efesios 6:5. Ser obedientes a nuestras autoridades, nos hace permanecer enfocados en Cristo.

Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;”

 

Para finalizar, quiero decirte que aquel que no pone a Dios en primer lugar no es digno de seguirlo. El Señor en este tiempo te está llamando, hay algo que se está despertando en la novia; cuando una iglesia se levanta en clamor por su amado, muchos van a escucharlo y vendrán a beber gratuitamente del agua de vida eterna.