“Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente”. Mateo 9:16-17
Por medio de esta Palabra, el Señor nos quiere enseñar que, no puede reparar algo que está viejo porque igual se va a terminar dañando, al final siempre se le va a hacer una rotura. Dios a través de esta enseñanza nos quiere llevar a algo, luego de todo lo que hemos vivido, yo creo que Dios quiere derramar más de su sabiduría, su gracia, su perdón, sus finanzas. Pero para que ocurra un derramamiento del Espíritu Santo en nosotros, Dios quiere que nuestra vasija esté preparada.
Muchas veces nosotros estamos orando y pidiéndole a Dios que venga un mayor derramamiento de Él sobre nosotros, y eso está muy bien, querer mucho más de Dios; sin embargo, hay personas que por un momento están en otra dimensión, pero luego de un tiempo todo se desinfla en ellas y se pierden.
Amados, la unción y la gloria son tan poderosas que si nosotros no tenemos la madurez y la capacidad para cargar cierta unción y poder, eso puede destruirnos. Le explico, no podemos comprarnos un auto sin saber manejar o sin tener licencia de conducir, debemos prepararnos antes, para que cuando llegue lo que nos va a llegar ya estemos preparados, no sea que por no estar preparado lo termines perdiendo.
Un odre es una vasija, que servía para acumular líquidos como agua, leche, vinos, se sacaba del cuero del animal para que sirviera como vasija. Su palabra dice que si se pone vino nuevo en odre viejo, se pierde el vino y también el odre.
En Hechos 2, vemos que los discípulos estaban todos unánimes orando durante sesenta días, ellos se habían estado preparando para que ocurriese el derramamiento del Espíritu Santo. Con esto quiero explicarle, que hay cosas que Dios hace de un día para otros, pero hay otras para las cuales necesita de un proceso.
En ese sentido, debe entender que hay otras cosas que están en un ciclo para entrar en una temporada, usted no puede estar en una temporada sin antes estar en un ciclo, un ciclo es un movimiento. Hermano comprenda algo, usted no puede habitar en una temporada de bendición, si antes no estuvo en un ciclo o movimiento de bendición.
Jesús les dijo a los discípulos que era necesario que se fuera, pero antes de partir les hizo una promesa, que el Espíritu Santo estaría con ellos. ¿Sabía usted que la Biblia está llena de promesas?, Dios tiene más de 3600 promesas para nuestra vida. Retomando la enseñanza, es importante que usted vea que ellos atesoraron esa promesa, no se quedaron sentados esperando, sino que se prepararon, y no se quedaron quietos, porque para que conectarse con su bendición usted no puede quedarse esperándola de brazos cruzados, sino que debe moverse para provocar la bendición.
Los discípulos estuvieron orando sesenta días por algo que nunca habían experimentado como lo es la manifestación del Espíritu Santo, no sabían de qué se trataba la promesa que les había hecho Jesús pero igual la creyeron. Hay cosas que usted tiene que creer por la fe antes que sean reales, debe tener la convicción de que sí Dios le dijo, así va a ser.
Sí usted quiere ser médico, abogado, o mecánico, no puede llegar un día a serlo sin haber estudiado porque le van a pedir su título, ya que eso es lo que da la seguridad de que usted sabe lo que va a hacer. Lo primero que debe hacer para tener una profesión es prepararse; hay unos que de un día para otro quieren ser pastores, perdóneme pero primeramente debe vivir su proceso para ser un pastor.
Los procesos se viven en las temporadas y en los ciclos, tiene que vivir cada etapa, porque eso es lo que nos prepara para lo que está por venir. Los discípulos se estaban preparando para lo que estaba por llegar. En Hechos 2, la palabra de Dios nos da confirmación de lo que había prometido Jesús.
La Escritura en Marcos 2:21-22, Jesús está diciéndoles a los discípulos que les tiene una promesa para la cual se tienen que preparar antes. Pueblo estamos en una nueva etapa de esta pandemia, para lo que viene no puedes poner un parche, sino que debes prepararte, yo creo que vienen cosas muy grandes para la iglesia, pero también viene mucha persecución.
Creo que Dios durante este tiempo, que ha sido más de un año, ha manifestado su poder, su gracia y su amor para con sus hijos. La Biblia me dice que vamos de gloria en gloria, y de poder en poder, lo que quiere decir que; cuando pasemos esta etapa Dios se va a manifestar a un nivel mayor. Por otro lado, también veo las noticias y me doy cuenta como los gobiernos están estableciendo pensamientos anti Dios, lo que me dice que vamos a pasar tiempos difíciles de mucha persecución; por eso, lo sabio es que usted se prepare para recibir su bendición, pero también para vivir tiempos difíciles.
Les confieso que últimamente Dios me ha tenido inquieto con la enseñanza donde José guardo trigo para siete años de escasez, y creo que Dios quiere que enseñe que va a venir un período de bendición en las finanzas muy poderosa, pero siento que eso será una antesala para prepararnos, guardar trigo, guardar de nuestra bendición porque después viene un tiempo de escasez.
La vasija somos nosotros y el vino representa al Espíritu Santo, el cual vino luego de que estuvieran orando por sesenta días, la pregunta es ¿cómo supieron que el Espíritu de Dios estaba sobre ellos? Se dieron cuenta porque hubo una manifestación, sucedieron cosas que antes no ocurrían, ellos comenzaron a hablar en lenguas y quedaron ebrios del Espíritu Santo, esa fue la evidencia de que lo que Jesús había prometido, se cumplió.
Asimismo, vemos que con los discípulos estaba una pequeña multitud, sobre los cuales también se derramó el Espíritu Santo; lo que me lleva a reflexionar en que Dios no limita sus bendiciones, si son mil personas, Dios bendecirá a los miles, Él no tiene límites ni números.
Mi mensaje en este día es para decirle que está a tiempo para prepararse, felicito a los que han estado de continuo preparándose, pero no se canse porque todos los días Dios tiene un derramamiento sobre nosotros, se trata de sostener y multiplicar lo que Dios nos da a diario. Cada día usted debe levantarse y presentarse ante el Señor como un odre nuevo, porque Dios te quiere bendecir y para que esa bendición no se pierda, todos los días tenemos que renovarnos, continuamente siga creyendo y preparándose, deja lo viejo atrás permanentemente y entre en lo nuevo que Dios tiene para usted hoy día.
Querer es muy bueno, pero querer y prepararte para lo que viene es una bomba. Hay mucha gente que quiere ser empresario, y que bueno felicito a quienes quieren serlo, pero empiece a prepararse para cuando venga ese rompimiento, usted de continuo siga en su bendición. Sabías que sí eres un buen administrador, Dios te va a seguir sobreabundando y multiplicando, porque el derramamiento del Espíritu Santo está continuamente presente.
Todos los días Dios quiere que vayamos a un nivel mayor, y quiere bendecirnos, el corazón de Dios se alegra cuando nos bendice. En ocasiones Dios está en disyuntiva con nosotros porque no sabemos administrar lo que nos da, no renovamos el odre. Dios quiere bendecirlo a usted en lo natural y espiritual, pero primero tiene que prepararse.
Cómo dijo el apóstol Pablo, el tema no es correr, sino correr y llegar a la meta, no importa si rápido o lento, de primero o último, lo importante es llegar. Dios quiere darle mucho más de lo que pide, anhela bendecirle, no se enfoque en lo que quiere o en lo que Dios dijo que le iba a dar, prepárate para lo que te viene y te va a llegar muy pronto.