Hay una batalla continua que se produce en nuestra mente, lugar donde el enemigo trabaja, y hay veces que oramos por algo y como no se produce empezamos a dudar.
Cuando leemos el libro de Isaías 11:2-3 observamos que el profeta decreta estos atributos pertenecientes a los aspectos y características del Espíritu Santo que iban a reposar en Jesús.
Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos;
Nosotros al recibir a Jesús hubo una transferencia de estos atributos, y necesitamos el espíritu de rompimiento para forzar las cosas que Dios nos ha prometido.
Al leer Isaías 54:1 Dios nos lleva a creer y dar voces de júbilo antes de recibir el milagro, porque el rompimiento que no se ha visto en años vendrá.
54 Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.”
Para saber de que estoy hablando, aprendamos del significado espiritual de rompimiento que es un irrumpir sobrenatural de Dios para producir lo que como humanos no pudimos hacer por años.
En Mateo 11:12 tenemos el fundamento de lo que estoy enseñando en el que vemos que hay una lucha contaste desde hace muchos años porque hay un oponente, pero esta misma enseñanza nos exhorta a que “solo los violentos” espirituales arrebatamos lo que esperan.
12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.”
Cualquiera que sea el área, Dios va a producir el rompimiento, en el Reino no se puede ser pasivo.
Los años que llevamos de espera para recibir la bendición, no es perdida de tiempo, sino años de preparación, así como sucedió con el pueblo de Israel que durante 40 años Dios lo preparó para conquistar la tierra prometida, porque las bendiciones de Dios se conquistan.
Una vez que peleamos y conquistamos aquello que Dios nos prometió, debemos seguir peleando para mantenerlo y seguir multiplicándonos.
Cuando leemos Efesios 4:11 vemos que de los ministerios establecidos por Jesús, hay uno que carga con la unción de rompimiento, ese es el del Apóstol, porque es quien pelea con el puño cerrado.
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,”
El propósito de una guerra es la victoria, esa victoria nos da una ocupación y esto produce una expansión, referencia de ello cuando dos países van a guerra es lograr una victoria para ocupar otro territorio y expandirse.
Toda batalla que estamos librando es porque Dios quiere darnos una victoria para extendernos, aquí es donde Dios nos da nuevas fuerzas.
Cuando se pierde la visión se pierde la extensión.
Por eso comencé hablando de la mente,  porque lo primero que debemos expandir es la mente, ya que el plan del enemigo es achicarnos, pero si hay algo que el enemigo no puede ver es que las fuerzas de Jehová está en nosotros.
El rompimiento es el poder de Dios para la guerra, Efesios 6:10 y Jueces 16:29-30 nos enseña que Dios nos da la fuerzas necesarias para librar toda batalla y ser victoriosos ante el enemigo.
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.”
29 Asió luego Sansón las dos columnas de en medio, sobre las que descansaba la casa, y echó todo su peso sobre ellas, su mano derecha sobre una y su mano izquierda sobre la otra. 30 Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante su vida.
Que el Espíritu de Dios y el espíritu de fuerza sea derramado sobre nosotros trayendo rompimiento en las diferentes áreas que requerimos, que sea expandida nuestra forma de pensar y conquistemos todo aquello que nos ha prometido el Señor.

Es necesario dejar de pensar “no sirvo para tal cosa o no merezco grandes cosas”, lo que usted debe hacer es hablar de lo que aún no tiene, eso significa que su mente ya se expandió.

Otra cosa que tenemos que entender, la Biblia tiene más de 3600 promesas para nosotros, pero hay alguien está reteniendo y demorando nuestra bendición, y ese es satanás. Sin embargo, lo que debemos hacer es pararnos en la brecha a orar, ayunar, declarando que a la vuelta de la esquina está la bendición, y eso provoca el rompimiento para que lo que estamos esperando empiece a acelerarse.

De modo que podemos estar cansados o con problemas, pero cuando alzamos nuestras manos y adoramos a Dios, las fuerzas se renuevan, así como expresa el libro de Efesios 6:10. Si usted necesita un rompimiento en algún área, tiene que fortalecerse en el Señor.

Existen tres cosas que usa el diablo para retener nuestra bendición:

  1. La complacencia: sentirnos bien o conformarnos con lo que ya tenemos. Dios siempre tiene más para nosotros.
  2. La pasividad: indiferencia completa ante las cosas. Tenemos que ser violentos en el espíritu.
  3. Cristiano sin compromiso: personas que tienen años en la iglesia y no se involucran en nada. Servir en la iglesia nos empodera y nuestra mente comienza a cambiar.

Ahora bien, las condiciones para producir un rompimiento son principalmente cansarnos de la situación que estamos viviendo y tener una ira santa contra el diablo y su obra, un odio e indignación contra Satanás y sus demonios. Y específicamente necesitamos:

–       Tener una palabra Rema en la situación presente, dentro de la Biblia hay una revelación para enfrentar cualquier problema.

–       Tener constancia espiritual. Hay cosas que no van a venir de inmediato, aunque ya Dios nos las prometió, lo que debemos hacer es orar mientras suceden.

Por lo tanto, así como en Hechos 12:5 la iglesia no dejaba de orar por Pedro mientras estaba en la cárcel, de la misma forma usted nunca deje de creerle a Dios porque tarde o temprano lo que estás esperando, va a llegar, pero necesitas mantenerte en constante oración. En Apocalipsis 5:8 dice que las oraciones de los santos están acumuladas, así que no debe cansarse de orar, pues su oración será contestada.

“Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él” Hechos 12:5

“8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos”  Apocalipsis 5:8