la segunda parte del mensaje “Movimiento del Espíritu Santo en los últimos tiempos”, y les enseñaba de parte de Dios lo siguiente: ¿DESDE QUÉ LUGAR PROVIENEN LOS RÍOS DE AGUA VIVA?

Desde nuestro interior esos ríos vienen en un movimiento, pero también un movimiento puede venir desde nuestro ser interior espiritual o desde el exterior. ¿Cómo usted puede reconocer que es un movimiento del Espíritu? Lo reconoce cuando las personas son transformadas a través de ese mover, porque ese movimiento es un rio que nació desde el corazón de Dios y el corazón del Padre desea que seamos transformados. Si estás en el movimiento, entonces los milagros saldrán desde tu interior. Muchos no tienen un río de agua viva dentro de sí, sino que tienen un pozo de agua estancada, su agua está contaminada, se reconoce el tipo de agua por los frutos. Muchas veces pasamos por angustias y tribulaciones, pero nunca estamos vencidos, porque estamos en una fuente que nos da energía, es una fuente de ríos de agua viva, que nos renueva y rejuvenece cada día.

La fe también es parte de un movimiento, puesto que, como sea su nivel de fe será el movimiento de Dios, y la fe viene por medidas. El movimiento de lo sobrenatural, que es la Gloria de Dios, sólo entra y hace lo que tiene que hacer, ya ni siquiera tiene que ver con tu fe, Dios quiere que entres en el movimiento.

Antes que Dios se mueva, Él nos habla, el sonido de su voz genera ese mover. Cuando la Iglesia entra en lo sobrenatural, usted emite un sonido, proclamando que ¡Cristo vive, Cristo restaura, Cristo resucitó y le dio una estocada permanente al diablo! Estamos entrando en la temporada del Espíritu Santo más grande vista de los últimos tiempos. Cuando Él se mueve, quiere decir que algo va decirnos, algo va a revelarnos, y algo quiere hacer con nuestras vidas. En el movimiento de estos últimos tiempos, el cual está basado en Él, puede usted recibir una palabra profética, pero si esa palabra está basada en el don y no en Su presencia, nada va a ocurrir, no habrá cambios en usted, por el contrario, si usted recibe una palabra profética desde su Presencia, esa palabra va a restaurar, sanar y cambiar porque eso es lo que Dios hace, es un movimiento de Su presencia y no basada en el don de un hombre.

1.- El Espíritu Santo es una persona y la Biblia dice que Él limpia como el agua, pero no es agua; purifica como el fuego, pero no es fuego; se mueve como el viento, pero no es viento.

2.- El viento representa un movimiento.

3.- Este viento es un sonido real que nos rodea, cuando usted lo siente, es el soplo del Dios Todopoderoso.

Dios le dijo a Ezequiel “Ezequiel, profetiza desde los cuatro vientos” Muchos profetas, profetizan del don de la profecía, pero no están profetizando desde los cuatro vientos. Ezequiel profetizó desde los cuatro vientos, Israel existe hoy día. Porque los huesos estaban secos y muertos, si Él lo hace desde el don, Israel hubiese desaparecido, pero Ezequiel se paró desde el movimiento del Espíritu Santo. Ezequiel estaba apartado como profeta, pero Dios no le dijo que profetizara desde su don, sino que le dijo “párate en el lugar y agarra mis sonidos, mi voz, que viene del norte, sur este y oeste porque yo soy Dios de toda a tierra, de toda la creación, el puede irrumpir desde cualquier lugar”. Cuando usted profetiza desde los cuatro vientos todo cambia, es tiempo que la Iglesia sea introducida en el movimiento de Dios, el Señor no te exige entrar en el movimiento, sino que te enseña. No importa cuánto tiempo lleves asistiendo a la Iglesia, Él te va a usar para orar por enfermos, echar fuera demonios, porque este movimiento no radica en el don de un hombre, sino que en la Gloria de Dios. ¡Profetiza desde el movimiento sobre tu economía, sobre tu familia, tus hijos, tu matrimonio, sobre tu ciudad, sobre Chile, sobre tú nación! Entra en el movimiento. ¡Eres la voz de Dios!

¿Cómo usted captura este movimiento? Cuando usted responde a Su presencia, entonces entra en el movimiento que te bendice, este movimiento es para todo creyente.