Todos nosotros hemos deshonrado a Dios, ya que siempre ponemos de primero todas las cosas y a Él lo dejamos de ultimo. Pero que hermoso es Dios, que nos dice que volvamos a Él, nuestro primer amor.

“Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos;” Proverbios 3:9. Honrar es la palabra estimar, valorar, respetar, considerar, reverenciar a Dios, mientras que Bienes significa recursos. Hermanos tenemos que honrar a Dios con todos los recursos que nos ha dado, porque nada de lo que tenemos nos pertenece, todo es de Él, por Él y para Él.

La honra es sacrificio, cuando honramos a Dios con nuestros bienes estamos sacrificando recursos. Y lo que entra al cielo, es nuestro sacrificio.

Honrar a Dios con nuestras primicias, va a producir algo en tu vida y la mía para todo el resto del año.

Quiero que usted entienda que la primicia es algo especial, no es lo mismo que la ofrenda o el diezmo.

La Biblia nos enseña que el pueblo de Israel, daba las primicias a Dios de los frutos de la tierra que es el “presente” y de los animales, que sería lo “acumulado”. Es importante tener en cuenta, que la primicia tiene dos fuentes de entrada, la presente que es lo que tenemos en el bolsillo en el momento, y la otra es de lo acumulado, que son los bienes adquiridos.

Cuando usted da primicia a Dios de lo acumulado, quiere decir que aún en tiempos difíciles sus finanzas están aseguradas. Debemos recordar que la primicia es un medio para que, nosotros, los hijos de Dios seamos prosperados.