Hay cosas naturales del día a día que pese a que la normalicemos son de índole espirituales, una de ellas es la capacidad de una mujer para poder traer vida a la tierra.

Salmos 139:14-16 declara: “13 Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. 15 No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.”

Podemos ver la revelación de la creación del ser humano desde el vientre materno, en otra palabras, esta enseñanza nos dice que las madres son bienaventuradas por ser canales para producir las maravillas de Dios.
En este sentido, observamos como Dios otorgó a las mujeres un llamamiento santo al delegarles la responsabilidad de ser madres.
Dios siendo todopoderoso puedo escoger cualquier otra forma de enviar al Salvador al mundo, pero llenó de virtud el vientre de María como quedó registrado Lucas 1:26-35:
26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. 30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. 34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. 35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”.
Asimismo vemos en Lucas 1:41-44 a dos mujeres que comprendieron la voluntad de Dios.
41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. 43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? 44 Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre”
El pueblo de Dios ha sido bendecido por su poder a través de la mujer, su asignación es tan importante que está direccionada en traer vida a través de su vientre y que ese ser humano es quien será escogido para manifestar la gloria del Padre.
Leemos en Génesis 3:15: 1Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”.
Muchos de los que hoy estamos aquí somos productos de las oraciones de madres que entienden su asignación y asumen su responsabilidad desde lo espiritual formando con palabras divinas a hombres y mujeres bajo la voluntad de Dios.
Mujeres, les invito a seguir el ejemplo de María expresado en Lucas 1:46-55 sin duda es una manifestación poderosa de alabanza y agradecimiento por ser el instrumento de traer vida a la tierra.
“46 Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; 47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. 48 Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. 49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, 50 Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen. 51 Hizo proezas con su brazo; Esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. 52 Quitó de los tronos a los poderosos, Y exaltó a los humildes. 53 A los hambrientos colmó de bienes, Y a los ricos envió vacíos. 54 Socorrió a Israel su siervo, Acordándose de la misericordia 55 De la cual habló a nuestros padres, Para con Abraham y su descendencia para siempre.”
Señor te damos gracias por las mujeres porque ellas han sido escogidas para manifestar el poder de tu creación, declaramos que son afirmadas en tu verdad y que sus vientres son benditos para reproducir vida.