Recordemos que la fe es el ahora, mientras que la esperanza es en algún momento, entonces, mientras usted camine en fe, comienza a dar un buen testimonio de su persona.
Recordemos que en Mateo 11:2-6, Juan tuvo un problema y en algún momento la fe le faltó, por lo que le vino duda. Cuando pasamos por un desierto, cuando estamos en problemas a veces nuestra fe se debilita, y nos entra la duda.
“Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí”
En 1 Corintios 2:4 nos refiere que la demostración no es solo palabras, sino de la obra. La Escritura dice que por los frutos se conoce el árbol.
 “y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,Para que su fe crezca en medida, es necesario pasar por las pruebas. Esta es una verdad que no debemos olvidar, ¡Nunca Dios pondrá una prueba más allá de la que podemos pasar!”
Recordemos entonces, ¿Para qué es dada la fe?
– Para agradar al Señor.
– Traer el cielo en medio de la crisis, somos portadores del Reino de Dios.
– Para apropiarnos del poder Sobrenatural “Dunamis”.
– A través de la fe, todo está dispuesto, todo es posible.
– Para alcanzar salvación, sin importar las veces que fallamos, sólo a través de la fe podemos transicionar.
¡Caminemos, vivamos y avancemos confiados y con fe en el Señor!