La semana pasada estuvimos hablando sobre el poder del testimonio, pero hoy quiero enseñarles que hay uno mayor a este, se trata del poder del evangelio del Reino de Dios.
Mateo 24:1-14, nos revela todo lo que Jesús dijo que acontecerá antes del fin. Entre las señales, se encuentra que el templo del que dijo que no quedaría piedra sobre piedra, y según se conoce ese templo fue destruido setenta años después de Cristo.
“24 Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. 2 Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. 3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. 6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8 Y todo esto será principio de dolores. 9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13 Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.“
Asimismo, en el verso 4 Jesús advierte a sus discípulos de que nadie los engañe, porque se levantarían falsos profetas; y actualmente se conoce que hasta la fecha se han levantado más de cuarenta falsos mesías. Para ello, tenemos que estar alerta ante estos falsos profetas y tener las bases escritúrales, que nos permitirán que nadie nos engañe.
Continúa la palabra en el verso 6, hablando sobre los rumores de guerra, y hoy podemos ver como hay guerra entre naciones, pero también hay guerras dentro de una misma nación o de una familia. También dice que, habrá hambre, pestes, y terremotos, y todo eso ya lo vemos cumplido en el ahora. Tales cosas, son principios de dolores para cuando Jesús venga.
Específicamente en Mateo 24:10, Jesucristo dice que muchos tropezarán, esta palabra en el griego quiere decir “se ofenderán”; aún dentro de la misma iglesia habrá personas que nos traicionaran, así como Judas lo hizo con Jesús.
“10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.”
De igual modo, en los versos del 12 y 13, Jesús dice que el amor de muchos se enfriará y quien persevere estará a salvo.
Hoy les invito a que cuiden su salvación, como un tesoro preciado.
Ahora bien, con esto quiero que entienda que el reino de Jesús no consiste en palabras, sino en la manifestación del poder de Dios. El mismo poder que está en Jehová Dios, ese mismo poder que estuvo en Jesucristo, es el poder que cargamos los hijos de Dios, sobre nosotros está el espíritu de Jehová para sanar enfermos, echar fuera demonios, liberar a los cautivos.
Nosotros somos sal y luz de la tierra, somos los asignados para demostrar el poder del reino para que no se pierdan las almas, y con ello; aceleramos la venida de Jesús.
Tomando en cuenta que el Reino de Dios no consiste en palabras sino en demostración de Poder, he estado recordándole al pueblo lo importante de llevar el mensaje de salvación con evidencias sobrenaturales.
Jesús, ha retardado su segunda venida porque todavía hay personas que no lo conocen, es por ello que en la Biblia quedó registrado que la tierra gime por la manifestación de los hijos de Dios; por ende, la Iglesia debe salir a manifestar la la gloria y el poder del Padre.
Cuando demostramos el evangelio de poder se producen evidencias en sanidad y liberación; y de esta manera, estaremos apresurando la segunda venida de Jesús.
Tengamos presente que usted y yo somos embajadores del Reino y que desde el día que le entregamos nuestra vida a Jesús somos seres sobrenaturales y el
enemigo le tiene miedo a la demostración del poder de Dios que fluye a través de nosotros.
Mateo 10:7-8 establece “Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”.
Hoy le damos gracias a Dios, porque no solo nos salvó sino que nos empoderó para demostrar que su Reino está aquí y ahora.